domingo, 29 de abril de 2012

Superabundans Haut



Siempre estamos abiertos al encuentro de otras personas o grupos que nos sorprendan con su experiencia y aporte, su capacidad de trabajo y generosidad.
Por amigos conocimos el local de Tejedor 269, cercano a Parque Chacabuco, donde funciona una Radio, un taller de serigrafía y una imprenta analógica.

Así conocimos a Leandro y Martín o Superabundans Haut que es el nombre que junto a una imprenta tipográfica de 1905 frabricada en Leipzig, crearon toda una serie de trabajos como afiches, folletos, libros, panfletos o miniaturas de afiches, de alta calidad gráfica y conceptual. La elección de los textos guarda una estricta relación con su impronta de diseño.

Fue un grato encuentro. Los invitamos a participar de nuestro proyecto y rápidamente nos encontramos elaborando el trabajo, no fue nada difícil llegar al objetivo. Nos sentimos muy contentos por su generosa disposición.

Volviendo al laburo...















Comenzamos a retomar el trabajo del número 3 de La Escofina, cuyo tema será sobre locura y anormalidad. Tenemos la producción de las imágenes, seguimos seleccionando los textos, nos encontramos próximos a bajar las películas, comprar los materiales y acondicionar el Taller de Brandsen.

Nos agarra en este momento con varios cambios. El grupo cambió, cambiaron sus integrantes, y cambió su espacio de construcción.

Durante los primeros dos números el espacio generoso de la FLA (Federación Libertaria Argentina- Brasil 1551-Constitución) albergaba nuestra publicación artesanal, las reuniones de sus integrantes brindaba la inestimable alegría de las personas de la casa, que pasaban por el altillo a participar de la jornada del grupo. A veces eran discusiones o debates sobre los temas que tocábamos, otras veces, la acción misma de imprimir la revista.

El lugar de las 2 presentaciones de la revista fue el salón de actos de la FLA. En este lugar desde hace 5 años también se desarrollaba un bachillerato popular con quienes también compartimos proyectos en común, como el taller de serigrafía.

El dogmatismo de los que consideran que estas no son actividades ni ideológicas ni militantes, impidió la continuación de nuestra actividad allí, como la mayoría de las actividades que se realizaban dentro de ese espacio y que tenían una fuerte vinculación con el barrio y su gente.

Ese minúsculo grupo de personas, sin intercambio de ideas ni discusión previa, durante las festividades navideñas, cambió la cerradura y no permitió el ingreso de la mayoría de las personas que integraban estos espacios: Escuela Libre de Constitución, Merendero, Apoyo Escolar, a los integrantes y organizadores del Archivo B.A.E.L., y demás grupos como el nuestro.

Sólo pudimos pasar por el lugar y retirar nuestros materiales y herramientas. Nos queda la tristeza de saber que estamos dejando un lugar en el que supimos crecer y desarrollarnos. Y al que también aportamos desde nuestro lugar, una actividad más como las tantas que se desarrollaban allí, tan ecléctica y libremente.

Apoyamos la recuperación inmediata de este espacio físico.

Creemos que espacios que supieron albergar tanta libertad no van a perderse. Las puertas de esa casa, que supo de prácticas libertarias, están destinadas a estar abiertas.