El viernes pasado nos reunimos en el Taller La Panadería
junto a Mariana, Diego y Gaspar. Estuvimos revisando las propiedades de las
sustancias a base de mordiente que preparamos la vez anterior.
Teníamos tintes naturales de color amarillo, negro y un color
tierra. Luego de 2 semanas, y teniendo en cuenta que las sustancias no
contenían ningún conservante, 2 de 3 estaban en buenas condiciones, pero con
una densidad distinta.
Comenzamos con probar nuevamente con un yablón y estampamos con dificultad sobre papel y
cartón. No función tan bien y decidimos cambiar la densidad. Esto ayudó a la
estampa, aunque no funcionó a perfección. Concluimos que lo mejor es hacer el
brebaje en el momento para tener una mejor performance. El color, luego de
secarse, adquirió mayor intensidad, bastante aceptable luego de dos semanas.
También hicimos otras pruebas, como pintar con pincel y
trazar con pluma. Con estas herramientas funcionó muy bien. Los colores se intensificaban
con el papel para acuarelas. Probamos los mismos colores sobre Fibrofácil y
funcionó a la perfección. El material absorbió e intensificó el color de manera
increíble. Pensamos que en madera o materiales como el Chapadur o Fibrofácil
funcionará muy bien en la constancia de color.
Sacamos algunas conclusiones sobre el material de soporte
y sobre el mordiente. Y pretendemos la próxima reunión preparar más solución
mordiente para experimentar con otros tintes naturales.
Dejar preparado y revisar el tiempo útil, sus propiedades
y sus posibilidades de aplicación.
Seguimos muy entusiasmados con los resultados. Y pensamos
experimentar con frutas y verduras, probablemente Remolachas. También con otros
pigmentos de cáscara de cebolla, granada y hojas de nogal. Así que, a juntar
frascos y material natural/orgánico para la próxima.
