El
jueves 7 de agosto nos juntamos para terminar la tirada en violeta del martes
anterior. Pudimos realizar la tarea sin complicaciones, mientras brindábamos
por el cumpleaños de nuestra compañera y amiga Priscila.
Pudimos
realizar algunas compras de tintas, líquidos limpiadores, pastas de limpieza,
etc. Averiguamos también el costo de la tinta fosforescente: la única tinta que
queda lejos de nuestras posibilidades presupuestarias. Pero, trataremos de
realizar la misma idea con recursos alternativos.
El
sábado también nos juntamos, entusiasmados por terminar el primer pliego.
Llegamos con Lucía a La Panadería y comenzamos a preparar todo. Diego se sumó
inmediatamente y una vez listo todo (como era sábado), fuimos en búsqueda de
una parrillita. Luego del almuerzo, comenzamos a querer estampar. Para nuestra
sorpresa, el yablon con el nuevo motivo no manchó nada.
Pensamos
en un primer momento que se debía a la mezcla de colores en la tinta, más la purpurina.
Decidimos limpiar el yablon probar con otra tinta, ésta vez sin purpurina.
Tampoco manchó. Al parecer una mínima capa de emulsión estaba tapando la tela.
Nos dispusimos a limpiar el yablon y realizar el proceso desde cero nuevamente.
En
el transcurso de una ardua tarea, se aprovechó para limpiar también otros dos
yablones más de 120 hilos. Más tarde, Lucía y Diego pudieron copiar nuevamente
el texto en un yablon de 90 hilos.
El
martes pasado, Diego me mostró algunas pruebas hechas con el nuevo copiado y la
tinta con purpurina. Esta tarde estaremos estampando el último motivo del
pliego.
Si
llegamos a terminar, estaríamos en condiciones de guillotinar las 6 páginas
realizadas. Se aproxima el final de fecha para la entrega de la publicación y
debemos contemplar la posibilidad de achicar la tirada para las 4 páginas
restantes, para optimizar el tiempo.
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